La Colección Csoma es el eje de la Colección Tibetana de la Biblioteca de la Academia Húngara de Ciencias, única en Europa Central por sus dimensiones. El enriquecimiento de esta colección fue propiciado por el excelente lingüista altaico Lajos Ligeti 1 en los años 30 cuando, de vuelta de su viaje de exploración en Mongolia interior donó a la Biblioteca, aparte de de su colección de libros mongoles y manchúes, algunas planchas de madera tibetanas. A fines de los 60, esta colección comenzó a aumentar rápidamente según se compraban o se recibían por donación cientos de libros y manuscritos, en mongol y tibetano, procedentes de ingenieros y orientalistas húngaros que trabajaban en Mongolia. El crecimiento de la colección continuó hasta el final de los 80. Hoy en día solo aumenta en unos pocos libros al año. La colección ya contiene más de 6.000 piezas. Estos libros provienen casi enteramente de Mongolia, y son obra de monjes de la orden dge lugs pa, dominante tanto aquí como en Tíbet. Esta orden monástica es bien conocida de los lectores por su institución de los Dalai Lamas. Sus miembros llevaron a cabo una fructífera actividad misionera entre los mongoles durante los siglos 16-19 que dio como resultado una floreciente literatura budista —tanto en mongol como tibetano— desarrollada en Mongolia. Los textos sagrados que en un tiempo habían sido traducidos del hindú y el chino al tibetano, eran ahora traducidos al mongol, creándose así la versión mongol del canon tibetano, el Kanjur (en tibetano, Bka’ ’gjur) y el Tanjur (en tibetano, Bstan ’gjur). El idioma principal de la religión, con todo, ha seguido siendo el tibetano. Los monjes mongoles aprendían y usaban esta lengua de manera excelente, a menudo componiendo en ella obras que han despertado la admiración de los propios estudiosos tibetanos. Por ello, los autores de varios de los volúmenes de nuestra colección no son tibetanos sino monjes mongoles —conocidos o desconocidos—. Esta colección contiene tanto manuscritos como impresos xilográficos tradicionales tibetanos. Muchos de los manuscritos se copiaron en Mongolia en el siglo 19 y principios del 20, en papel chino o ruso. Una parte de los libros impresos proviene del Tíbet, la mayoría del monasterio de Labrang (Bla brang bkra shis dkyil), en la provincia oriental de Amdo, mientras otra parte se publicó en Pequín, capital de los emperadores manchúes que gobernaron China desde la segunda mitad del siglo 17 hasta la primera década del siglo 20. En cuanto a su contenido, estos libros cubren casi todas las áreas importantes de la literatura budista tibetana. Podemos encontrar entre ellos los libros clásicos del budismo Mahāyāna y Vajrayāna, los distintos sutras y mantras, y varios ejemplares de obras tan famosas como el Prajñāpāramitahrdaya Sūtra, el Sutra de Diamante, el Sutra de la Luz Dorada, o el Pañcaraksā. Son básicamente libros publicados en Pequín o Tíbet, pero también podemos encontrar un gran número de versiones manuscritas. También hay una serie de gsung ’bums, obras colectivas de monjes famosos de la orden dge lugs, que incluyen los de Tsong-kha-pa (1357-1419), el fundador de la orden, y de sus dos discípulos principales, Mkhas-grub-rje (1385-1438) y Darma Rinchen (1364-1432). Asimismo, podemos encontrar gsung ’bums del primer Panchen Lama Blo-bzang Chos-kyi Rgyal-mchan (1570-1662), de Klong-rdol Bla-ma, compilador de la famosa enciclopedia budista (1719-1794), y de los monjes mongoles Dza-ya Pandita (1642-1708) y Sumātimaniprajñā (1677-1737). Las voluminosas obras de los abades de Labrang, en varios tomos, también están en la colección, incluyendo el tratado en ocho tomos sobre filosofía budista de Ngag-dbang Brtson-grus, el segundo ’Jam-dbyangs Bzhad-pa, que se ha mantenido como manual escolar hasta nuestros días en esta orden de budismo tibetano. El espejo de cristal (Grub mtha’ Shel gyi me long), un gran resumen de historia religiosa realizado por Blo-bzang Chosh-kyi Nyi-ma, tercer rimpoche Thu’u-bkvan, también se conserva en nuestra colección junto con muchos otros tratados suyos mayores o menores, impresos o manuscritos, de modo que tenemos aquí prácticamente su obra completa. Hay, además, un gran número de obras impresas de autores mongoles y tibetanos mejor o peor conocidos. Entre ellos, breves o extensos comentarios sobre los principios tradicionales (como el concepto de vacío) de la filosofía budista, obras de epistemología y lingüística, explicaciones de varios tantras y descripción de los rituales tántricos ligados a ellos, así como obras de ciencias seglares, como medicina o historia. En los territorios convertidos por la orden de dge lugs pa, los gzungs bsdus, las colecciones de ensalmos, han gozado de particular popularidad. Nuestra colecció conserva varias copias impresas en Pequín, así como un manuscrito. El impreso más antiguo se publicó en los últimos años del siglo 17. Contiene sobre todo ensalmos y descripciones de las ceremonias correspondientes, pero también hay rituales provenientes del Bon, la religión tibetana previa al budismo. El gran número de libros sobre este tema nos induce a pensar que la magia desempeñó un rol notable para la conversión de los mongoles. Un ritual que protegiera a la gente y sus bienes de las enfermedades o de los varios desastres naturales debía parecer mucho más útil a los mongoles no iniciados que el impenetrable y ajeno mundo de la filosofía budista, y aquellos sacerdotes extranjeros que poseían las fuerzas mágicas necesarias para oficiar tales rituales pudieron convertirse rápidamente en personas honradas y temidas. Sin embargo, a la gente que llegaba no podía mantenérsela solo por medio de la magia, sino con ayuda de ciencias seglares, medicina y astrología. En nuestra colección se pueden encontrar varias ediciones pequinesas del siglo 18 de los cuatro volúmenes del Rgyud bzhi, la obra base de la medicina tibetana, junto con una larga serie de comentarios diversos y apéndices, todo impreso con planchas de madera hechas en Pequín. Los estantes de astrología no son tan ricos, incluyen solo algunos manuales más bien breves y unas cuantas hojas sueltas de tablas astrológicas. La mayoría de manuscritos contienen textos rituales, en parte ritos clásicos tántricos, sādhanas, ofrendas de mandalas, y en parte las llamadas ceremonias religiosas populares. Esta designación es bastante desorientadora, pues tales «ceremonias religiosas populares» eran oficiadas por monjes, más que por laicos, y se refieren a aquella sección especial de la literatura y la religión tibetanas que no tiene equivalente en la de la India, sino que deriva de la religión prebudista. El budismo solo pudo arraigar en Tíbet llegando a compromisos con la antigua religión animista. La religión nueva incorporaba así a su panteón a los viejos dioses, nombrándolos protectores del Dharma, amalgamando la vieja cosmografía con la que describían los textos sagrados budistas, e insertando los viejos ritos en el marco del budismo. Este panteón de dioses y demonios, junto a los ritos ligados a ellos, ha llegado también a Mongolia y —de modo similar a la magia tántrica— ha ganado allí una gran popularidad. Así, junto con el budismo, una parte del antiguo sistema de creencias tibetano ha conseguido también implantarse entre los mongoles. Y los autores mongoles han creado, a su vez, nuevos textos de «religión popular» sobre el modelo de los tibetanos. La colección contiene varios cientos de invocaciones manuscritas a los dioses tibetanos y mongoles de las montañas, rituales mdos y glud para aplacar a los demonios, así como textos para ofrecer bebida e incienso (chan ’khrus, gser skyems y bsang) a los espíritus que habitan los tres mundos. Sin duda, esta es una de las partes más valiosas de nuestra colección, ya que los textos de ritos religiosos populares son mucho peor conocidos que los textos sagrados budistas clásicos, o que la extensa producción de comentarios tibetanos relacionados con ellos. Una de las tareas de mayor relevancia para los futuros estudios tibetanos será el análisis de estos rituales. Para ello, los manuscritos tibetanos de la Colección Oriental de la Biblioteca de la Academia Húngara de Ciencias ofrecerá un material único en Europa.
|